Fibromas

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Ginecología

Fibroma uterino

Una de cada tres mujeres con edades comprendidas entre los 35-55 años lo padece.

Los fibromas son tumores benignos muy frecuentes que se desarrollan en el útero o matriz, también conocidos como liomiomas o miomas del útero. En la mayoría de los casos, estos tumores no se manifiestan por ningún síntoma y únicamente los que provocan complicaciones son candidatos a tratamiento médico o quirúrgico.

El tamaño de los fibromas varía de muy pequeño (del tamaño de una moneda) a más grande que un melón. Un fibroma uterino de gran tamaño puede hacer que el útero se dilate hasta el tamaño de un embarazo de seis o siete meses. Puede haber un fibroma dominante o un conglomerado de varios fibromas pequeños.

Está formado por tejido muscular y tejido conjuntivo fibroso. Es un tipo de tumor frecuente, que afecta al 20% de las mujeres de más de 35 años. Por lo general, se descubre entre los 40 y 50 años, cuando los síntomas comienzan a manifestarse. Es de origen desconocido, pero es más frecuente en ciertas familias y en las mujeres de raza negra. Con frecuencia se asocia a otras anomalías del útero, en particular a la endometriosis (presencia de fragmentos de mucosa uterina fuera de su localización normal).

Síntomas

Si bien muchas mujeres nunca se enteran de que tienen fibromas uterinos, los síntomas pueden incluir:

• Periodos menstruales dolorosos

• Abundante sangrado menstrual (que puede generar una deficiencia de hierro o anemia)

• Orina más frecuente o incomodidad al orinar

• Sensación de estar llena o presión en la parte inferior del abdomen

• Dolor de espalda

• Estreñimiento

• Dificultad para concebir

Diagnóstico

La exploración ginecológica permite establecer el diagnóstico: revela un aumento del volumen del útero, que es de consistencia dura y fibrosa. Para precisar el tamaño y la localización del fibroma, se recurre a diversas pruebas complementarias. La ecografía de la pelvis permite evaluar el número de fibromas y su dimensión. Mediante el examen radiológico del útero (histerografía) se puede apreciar el aspecto de la cavidad uterina. El examen directo de la cavidad uterina (histeroscopia) posibilita el diagnóstico de un fibroma submucoso (en relieve en la cavidad uterina).

 

Evolución

Los fibromas uterinos son de evolución más bien lenta y experimentan regresión después de la menopausia. En su mayoría, son bien tolerados o provocan trastornos moderados. Sin embargo, algunos pueden originar complicaciones graves: - pérdidas de sangre abundantes que son responsables de anemia, malestar y, muy raramente, la formación de coágulos (trombosis) en la cavidad pélvica; - complicaciones mecánicas, como torsión o compresiones.

Tratamiento

Un fibroma de volumen moderado y que no causa ningún síntoma únicamente exige vigilancia. El tratamiento sólo está indicado para los fibromas uterinos que ocasionan trastornos o que provocan complicaciones. La elección del método terapéutico depende del volumen, de la localización y de las consecuencias del fibroma o los fibromas. Un tratamiento hormonal (hormonoterapia) puede disminuir los síntomas provocados por la presencia de uno o más fibromas.

En algunos casos, el tratamiento quirúrgico es la opción elegida. En la mujer de menos de 40 años, que puede desear un embarazo, se prefiere el tratamiento conservador: consiste en extirpar el fibroma (miomectomía) y respetar el útero.

Según la localización y el tamaño del fibroma, se utilizan diversas técnicas para la ablación del tumor. La histerectomía está indicada cuando fracasa el tratamiento médico de las hemorragias, o cuando el fibroma provoca complicaciones graves.

Origen de los fibromas

No se conoce con exactitud el origen de la aparición de los fibromas, pero se cree que está asociado a una concentración local de estrógenos demasiado elevada. Diversos datos tienden a confirmar esta hipótesis: no existen fibromas antes de la pubertad; los fibromas aumentan cuando la mujer recibe un tratamiento a base de estrógenos y durante el embarazo; experimentan regresión o se estabilizan después de la menopausia.