HERPES LABIAL: enfermedad viral muy contagiosa
El herpes labial o fuego es causado por el virus del herpes simplex usualmente del tipo 1, es un grupo de ampollas que aparece alrededor de los labios y a veces debajo de la nariz o en el mentón; se contagia por contacto como, por ejemplo, a través de un beso o mediante el uso de elementos contaminados como cuchillas de afeitar, toallas y otros artículos que se comparten.
La primera infección suele ocurrir en niños, a veces sin síntomas, y puede confundirse con un resfrío o una gripe. Una vez que la persona se ha infectado, el virus permanece en el cuerpo, provocando ataques recurrentes ocasionalmente. En algunas personas, sin embargo, el virus permanece inactivo.
Usualmente un brote de herpes labial pasa por cinco fases que son: hormigueo, ampolla, drenaje, formación de costra, curación siendo la fase más contagiosa cuando la ampolla se revienta y drena el líquido.
Los primeros síntomas generalmente se presentan una o dos semanas después del contacto con la persona infectada. El virus puede permanecer en un estado de latencia y luego reaparecer. El tiempo que dura una ampolla labial es, en términos generales, de 6 a 12 días
Recomendaciones
Mantener limpio y seco el herpes labial Para que las ampollas se sequen, es necesario mantener el área limpia y seca.
Reemplazar el cepillo de dientes. Debido a que el virus puede estar presente en el cepillo de dientes, se recomienda que, después que se desarrolla la ampolla y para evitar que se presenten muchos otros, se tire o bote el cepillo. Cuando el herpes labial sana por completo, se debe cambiar nuevamente de cepillo.
Cambiar con frecuencia los tubos pequeños de pasta dental. La pasta dental puede transmitir la enfermedad si la abertura del tubo de la pasta ha tocado el cepillo que ya estuvo en la boca. Por esa razón, se recomienda cambiarlos frecuentemente.
Identificar la secuencia. Sería conveniente analizar, cada vez que ocurre un ataque de herpes labial, qué motivó éste. Así se podrá identificar el factor desencadenante y evitarlo.
Nutrición en caso de tendencia al Herpes labial
Desde hace muchos años se viene estudiando la relación de este virus con los aminoácidos lisina y arginina. Se ha comprobado que los alimentos ricos en Arginina (almendras, nueces de Brasil, anacardos, cacahuetes o maní, nueces, el coco, el sésamo o ajonjolí, avellanas, germen de trigo, chocolate y gelatina) favorecen el crecimiento o reaparición del virus en algunas personas (por suerte no le ocurre a la mayoría de las personas) En caso de padecer un herpes labial podemos probar a eliminar aunque sea momentáneamente esos alimentos.
En cambio los alimentos ricos en Lisina favorecerían que nuestras células resistan mejor el ataque del virus. Los alimentos ricos en Lisina son principalmente la levadura de cerveza, las algas, la soja o soya, las papas o patatas, los huevos, el pescado y los lácteos (yogur, queso, leche, kéfir...)
Prevención
Adoptar una actitud positiva ante la vida. Las investigaciones han demostrado que la tensión o estrés puede relacionarse de alguna manera con la reaparición o brote del virus del herpes simplex. Por esa razón, es conveniente relajarse, mediante ejercicios o técnicas como visualización y meditación.
Hacer ejercicios. Todo parece indicar que el ejercicio, de hecho, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico Por ello, se recomienda caminar, nadar o hacer ejercicios aeróbicos de bajo impacto, por lo menos, 30 minutos diariamente.
Evitar actividades que reducen la inmunidad como fumar cigarrillos o usar drogas y alcohol.
Evitar besar a otra persona especialmente si se tiene un brote (cuando se drena el líquido de la ampolla del herpes labial).
Lavarse las manos con frecuencia y especialmente cada vez que se toque el brote.
No comparta artículos personales, como: lápiz labial, cepillo de dientes, etc.